Suele ser habitual que con motivo del homenaje a Francisco Casanova, víctima de ETA en Berriozar, se publiquen escritos en torno al acontecimiento y se aluda a él en los medios de comunicación. No son pocas las veces que esas comparecencias públicas se aprovechan para dar mensajes más políticos que cívicos e incluso atacar directamente a personas y partidos políticos críticos con el centralismo de UPN, PSN y PP. Una persona objeto habitual de estos ataques es el alcalde de Berriozar elegido por NaBai en el año de 2007 y al que las urnas han vuelto a refrendar en el cargo. El pasado domingo Diario de Navarra publicó una carta firmada por Irene Goñi Zabalza en la que se hacían graves consideraciones sobre el alcalde de Berriozar aludiéndose tanto a sus convicciones personales como a su capacidad a la hora de ejercer su labor. Hoy el mismo medio publica una educada carta de respuesta en la que Xabi Lasa explica su postura. La transcribimos a continuación
Respuesta a Irene del Alcalde de Berriozar
El pasado 14 de agosto apareció en esta sección una carta firmada por Irene Goñi en la que hacía diversas alusiones a mi persona y me criticaba la no asistencia el pasado día 9 al homenaje por el aniversario del asesinato de Francisco Casanova en Berriozar. En los años que llevo como alcalde no es la primera vez que me veo obligado a dar respuesta ante esta misma objeción, pero lo hago gustoso si sirve para aclarar mi punto de vista ante cualquier persona que no lo entienda, en este caso ante Irene Goñi, a quien no recuerdo conocer, pero no por ello desmerece mi estima ni mi respuesta.
Lo primero que quiero aclarar es que mi no asistencia al acto no es fruto de la casualidad, de las vacaciones o de cualquier otra causa contingente, al contrario, lo es porque como alcalde, y pensando en la convivencia del municipio que dirijo, considero que es la opción menos mala dentro de las posibles ante una cuestión nada sencilla y con consecuencias éticas y políticas de calado.
El acto que cada año realiza el grupo “Vecinos de Paz” de Berriozar no es un acto institucional, nunca lo ha sido, y tiene un fin noble como es el de homenajear a Francisco Casanova, pero tiene otros cuestionables como el de propagar un mensaje político partidista que la mayoría de los vecinos y vecinas de Berriozar no apoyan y del que cada vez se sienten más alejados, no hay más que ver los resultados de las últimas elecciones. Hablando claro, en el citado acto se lanzan mensajes políticos sesgados y se asimila la paz al modelo de estado que defienden los partidos centralistas, se intenta criminalizar al nacionalismo vasco, se ataca directamente a personas con nombres y apellidos, como yo mismo, y se critica una forma de entender la paz y la reconciliación fundamentada en el diálogo, en el perdón y en la reparación del daño recibido por todas las partes, que es la que yo defiendo. Como ejemplo citaré que este mismo año el acto ha dado pábulo a declaraciones como la de la presidenta de UPN quien afirmaba que la paz tiene que tener “vencedores y vencidos”. Ya que en el escrito de Irene se hace alusión a mi condición cristiana y de izquierdas quiero decir, con toda modestia, que ni como cristiano ni como persona de izquierdas puedo admitir ese discurso que se acerca más a la doctrina del “ojo por ojo”, que no comparto en absoluto, que a un sincero discurso de paz.
Respecto a la idea que se lanza en la carta de sustituir dicho acto por uno de carácter institucional, sin mensajes ideologizados ni utilización política de las víctimas, he de decir que estoy totalmente de acuerdo. Si el resto de las fuerzas municipales están por la labor no seré yo quien lo impida, aunque dudo que lo admitan.
Bien Irene, entiendo que la brevedad de estas líneas deja muchos aspectos sin profundizar lo suficiente. Si quieres hablar conmigo de este u otros temas no tienes más que solicitar una cita en el Ayuntamiento y te recibiré gustosamente.
Xabier Lasa
Alcalde de Berriozar
El pasado 14 de agosto apareció en esta sección una carta firmada por Irene Goñi en la que hacía diversas alusiones a mi persona y me criticaba la no asistencia el pasado día 9 al homenaje por el aniversario del asesinato de Francisco Casanova en Berriozar. En los años que llevo como alcalde no es la primera vez que me veo obligado a dar respuesta ante esta misma objeción, pero lo hago gustoso si sirve para aclarar mi punto de vista ante cualquier persona que no lo entienda, en este caso ante Irene Goñi, a quien no recuerdo conocer, pero no por ello desmerece mi estima ni mi respuesta.
Lo primero que quiero aclarar es que mi no asistencia al acto no es fruto de la casualidad, de las vacaciones o de cualquier otra causa contingente, al contrario, lo es porque como alcalde, y pensando en la convivencia del municipio que dirijo, considero que es la opción menos mala dentro de las posibles ante una cuestión nada sencilla y con consecuencias éticas y políticas de calado.
El acto que cada año realiza el grupo “Vecinos de Paz” de Berriozar no es un acto institucional, nunca lo ha sido, y tiene un fin noble como es el de homenajear a Francisco Casanova, pero tiene otros cuestionables como el de propagar un mensaje político partidista que la mayoría de los vecinos y vecinas de Berriozar no apoyan y del que cada vez se sienten más alejados, no hay más que ver los resultados de las últimas elecciones. Hablando claro, en el citado acto se lanzan mensajes políticos sesgados y se asimila la paz al modelo de estado que defienden los partidos centralistas, se intenta criminalizar al nacionalismo vasco, se ataca directamente a personas con nombres y apellidos, como yo mismo, y se critica una forma de entender la paz y la reconciliación fundamentada en el diálogo, en el perdón y en la reparación del daño recibido por todas las partes, que es la que yo defiendo. Como ejemplo citaré que este mismo año el acto ha dado pábulo a declaraciones como la de la presidenta de UPN quien afirmaba que la paz tiene que tener “vencedores y vencidos”. Ya que en el escrito de Irene se hace alusión a mi condición cristiana y de izquierdas quiero decir, con toda modestia, que ni como cristiano ni como persona de izquierdas puedo admitir ese discurso que se acerca más a la doctrina del “ojo por ojo”, que no comparto en absoluto, que a un sincero discurso de paz.
Respecto a la idea que se lanza en la carta de sustituir dicho acto por uno de carácter institucional, sin mensajes ideologizados ni utilización política de las víctimas, he de decir que estoy totalmente de acuerdo. Si el resto de las fuerzas municipales están por la labor no seré yo quien lo impida, aunque dudo que lo admitan.
Bien Irene, entiendo que la brevedad de estas líneas deja muchos aspectos sin profundizar lo suficiente. Si quieres hablar conmigo de este u otros temas no tienes más que solicitar una cita en el Ayuntamiento y te recibiré gustosamente.
Xabier Lasa
Alcalde de Berriozar
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