Reivindicamos un nuevo marco para poder satisfacer las necesidades sociales y económicas
Tal día como hoy, hace 30 años, fue promulgado el llamado Amejoramiento del Fuero de Navarra. En estos momentos tenemos que constatar el doble fracaso de quienes impusieron a navarros y navarras un estatus político institucional que nunca ha sido ratificado por la ciudadanía navarra y que buscaba impedir que los territorios vascos pudieran dotarse de instituciones comunes.
Navarra volvió a ser tratada como cuestión de estado. La derecha navarra utilizó el proceso preautonómico para imponer su idea de Navarra en España, imposibilitando que los hombres y mujeres de Euskal Herria, entre ellos los navarros y navarras pudiera elegir libremente su camino y destino.
La denominada transición fue el marco donde se gestó el Amejoramiento del Fuero de Navarra. Una transición marcada por 40 años de franquismo y donde el objetivo de la derecha navarra era mantener todos los privilegios de los que habían gozado durante tantos años bajo el régimen franquista. De un día para otro pasaron de ser franquistas convencidos a demócratas de toda la vida. Un viraje difícil de entender, imposible de hacer y todavía más difícil de creer.
Transición donde la sociedad navarra sufrió una dura represión contra todo lo que significaba ruptura y cambio que produjo las muertes de Ricardo y Aniano en Montejurra 76, Cano en Iruñea 77, German Sanfermines 78, Gladys Tudela 79, represión contra las luchas obreras y populares, imponiendo un modelo ideológico de sociedad conservadora y anticuada.
Transición en donde se planteó el cambio de postura del PSOE, que pasó de defender el estatuto único para las cuatro provincias vascas a imponer la Navarra foral y española.
30 años después estamos viendo cómo el Amejoramiento y su desarrollo ha sido un verdadero fracaso. Después de 30 años de pactos PSN-UPN y UPN-PSN, nuestra sociedad está viendo como han dejado a Navarra sin la posibilidad de gestionar su economía, supeditándose de forma vergonzosa a todas las exigencias que vienen desde Madrid. Se esconden en la obligatoriedad de las leyes, olvidándose de las necesidades y derechos de sus ciudadanos y ciudadanas. El actual marco basado en el Amejoramiento es un verdadero lastre que impide a los navarros y navarras ejercer el derecho a decidir así como tomar medidas encaminadas a superar la actual situación.
Por tanto, es urgente actuar con determinación y valentía política para poder garantizar la calidad de vida de navarros y navarras. Nos quieren hacer creer que es imposible cambiar la situación económica, que nos resignemos, pero otra política es posible y necesaria. Una política que ponga a las personas y sus necesidades por encima de los intereses de los banqueros y de los especuladores financieros.
Hace 30 años impidieron de forma no democrática, que la ciudadanía navarra decidiese la forma de la articulación de los cuatro territorios vascos. Fue una decisión tomada a espaldas de la sociedad navarra, y 30 años después la situación es de gran emergencia. En la actual situación económica y social, la necesidad de políticas conjuntas es más evidente que nunca.
Por ello, la ciudadanía debe tomar la palabra: nos corresponde a los navarros y navarras decidir qué tipo de relaciones e instituciones necesitamos para construir nuestro futuro libremente. Nos corresponde decidir si queremos dotarnos de instrumentos políticos y económicos comunes para los cuatro territorios vascos, y así hacer frente de forma efectiva a la involución social y centralista del estado.
Somos cada vez más los que pensamos que necesitamos nuestros propios instrumentos, cada vez más los que reivindicamos un nuevo marco para poder satisfacer las necesidades sociales y económicas, en vez de seguir los dictados de España.
El futuro de Navarra corresponde a los navarros y navarras. Reconozcan el fracaso de su modelo económico y territorial y acepten la vía democrática del diálogo y el derecho a decidir sin más limites que la voluntad popular.
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