Beste gauzen artean Berriozarko Udal Haur Eskolako lehen zuzendaria izan zen, Ana Gerendianekin batera, Udalak hezkuntza ziklo hau modu zuzenean kudeatzea erabaki zuenean, 2009. urtean.
Ezaguna da nola dagoen murrizketen kontua Nafarroan, nola eragiten digun udaloi eta udalok kudeatzen ditugun haur eskolei, horregatik guztiz komenigarria da Alfredok gaur argitaratzen duen artikulua irakurtzea.
Un artículo muy interesante del profesor Alfredo Hoyuelos para entender qué puede pasar con las escuelas infantiles municipales a consecuencia de los recortes del Gobierno de Navarra.
Malditas Ratios
Alfredo Hoyuelos
En Escuela Infantil denominamos ratio al número de niños y niñas que están a cargo de cada profesional. Las investigaciones científicas afirman que las ratios más pequeñas ofrecen mayor calidad educativa porque permiten establecer relaciones más individualizadas con el alumnado, dedicarles más tiempo, comunicarse y escuchar mejor sus deseos, atender sus derechos, promover la comunicación, desvelar sus deseos, observarles con más detenimiento y usar métodos menos coercitivos (por ejemplo castigos) en la relación con los menores. Todas estas actitudes en la forma del vínculo afectivo que construimos con los niños y niñas afecta, evidentemente, en los niveles de ansiedad y en el desarrollo de la competencia y las potencialidades de las criaturas.
Diversos estudios (González del Yerro y Rodríguez) afirman que el tiempo dedicado a cada niño o niña no es un factor suficiente, pero sí necesario para establecer esa relación de confianza que proporciona la seguridad necesaria para lanzarse a explorar el mundo físico, para relacionarse con los demás y para permitir que el niño acceda a ese universo de significados compartidos que constituye la cultura. También destacan que las ratios elevadas dificultan el establecimiento de un vínculo de apego seguro entre el niño y la persona adulta.
Basta imaginar un aula en la que una educadora está a cargo, como tutora, de 8 niños y niñas menores de un año. Ion explora el espacio asumiendo ciertos e interesantes riesgos, Ane tiene mocos que hay que limpiar con cuidado y cariño, Iñaki llora esperando ser acompañado en su malestar, al mismo tiempo es el momento de dar el biberón a Miren, a Josu hay que cambiarle el pañal con tiempo y calidad profesional, June explora las posibilidades de objetos no estructurados, Irati se frota los ojos de sueño y Nora parece que tiene algo de fiebre. Todo esto ocurre a la vez y todos los niños y niñas tienen derecho a que les miremos de cerca a los ojos cada vez que nos dirigimos a ellos individualmente. Y es extraordinario observar cómo la educadora es capaz de llevar a cabo su labor con profesionalidad y atención adecuada. Pero es un esfuerzo injusto, excesivo, muchas veces inhumano.
(...)
La calidad de las relaciones, del tipo de presencia y acompañamiento que establecemos con los niños y niñas tiene una influencia más importante sobre el desarrollo que el material educativo o el currículo escolar. Esta es la voluntad que muchas educadoras realizan cada día en diversas escuelas infantiles de nuestra comunidad. Si la ratio es un número, ¿cuál es el idóneo? En 1996 una comisión formada por expertos nacionales de 15 países europeos realizaron un famoso informe -después de 10 años intensos de trabajo- titulado Objetivos de calidad en los servicios infantiles, y llegaron a la conclusión de que, para ofertar una educación de calidad, es necesario una profesional por cada 4 niños y niñas menores de 12 meses; 6 niños y niñas, de 12 a 23 meses, por cada educadora; y 8 plazas, de 24 a 35 meses, por cada persona adulta. Estas ratios son exactamente la mitad de las que actualmente están mal legisladas, mediante decreto foral, en Navarra.
Ahora el departamento de Educación, no contento con esta aberración, ha decidido aumentar -mediante un nuevo decreto de aplicación a partir del nuevo curso 2013-14, y de forma transitoria sólo por 2 cursos- el número de niños y niñas por educadora. ¡Atención a la barbaridad!: 13 niñas/os por educadora en 1-2 años y 18 niños/as por educadora en 2-3. Verbalmente, aducen sospechosas razones económicas. Sin embargo, no conocemos ningún estudio serio que el departamento haya hecho de viabilidad económica o presupuestaria. La realidad es otra. Va a ser necesario gastar para ampliar equipamientos, mobiliario imprescindible, más infraestructuras. Además, lógicamente, se van a producir más situaciones de estrés físico y psicológico en profesionales, que aumentarán el número de bajas con el consecuente gasto en sustituciones del personal (aunque no siempre se sustituyen lo que hace insoportables y peligrosas muchas situaciones). En 2009, las bajas por estrés y depresión -los llamados riesgos psicosociales- causaron pérdidas, en el Estado español, de 90.000 millones de euros. En la Plataforma vamos a seguir reflexionando y denunciando las situaciones indignas que existen para niños y niñas menores de tres años en nuestra Comunidad. Hoy, a partir de las 10 horas en el auditorio de Berriozar, tenemos una jornada para analizar estas y otras cuestiones. Todas y todos estamos invitados e implicadas.
Las ratios elevadas dificultan el establecimiento de un vínculo de apego seguro entre el niño y la persona adulta, según estudios
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