Una de las
restricciones más significativas que ha realizado el Gobierno de Navarra en los
últimos dos años ha sido, sin duda, la referida a la Renta Básica. La Renta
Básica era, antes de modificarse, una prestación destinada a las familias
excluidas de Navarra, aquellas cuyos ingresos no llegan siquiera al Salario
Mínimo Interprofesional, que se sitúa en torno a los 700 € mensuales. La
aprobación el año pasado de la ley actual vigente, denominada Ley de Renta de
Inclusión Social, supuso un fuerte recorte en el número de familias que podrían
solicitar acogerse a ella.
El pleno del Parlamento de
Navarra ha admitido con un gran consenso cambiar dicha ley, vistos los malos
resultados obtenidos. Comienza por tanto la tramitación de una nueva ley de
Renta Básica que deberá pasar un duro recorrido en comisión (se prevé incluso
la creación de una ponencia específica) hasta que pase a su aprobación
definitiva. En todo caso sería deseable que, como mínimo, se recuperase el
nivel de prestación existente hasta que en enero del año pasado se aprobó la
actual ley en vigor.
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