Cuanto más vamos conociendo la oferta interpretativa del grupo “Iluna” más nos seduce su propuesta. Con una calidad interpretativa sorprendente y un dominio escénico que nada tiene que envidiar a compañías más famosas, “Iluna” se está convirtiendo en la sorpresa artística de este año. El pasado domingo actúo en Berriozar y, aunque no sea más que una anécdota, fue el primer espectáculo que se ofrecía en el nuevo Auditorio tras su inauguración. No se pudo elegir mejor opción.
El público, que superaba las tres cuartas partes del aforo, aplaudió intensamente al final de la actuación y salió contento; el espectáculo había divertido y, además, hecho pensar, cosa nada desdeñable en los tiempos que corren. El pasado domingo el grupo “Iluna” dejó claro que espectáculo y evasión de la realidad no tienen por qué ser obligatoriamente sinónimos.
La obra “cerdo agridulce” es la representación de una situación tristemente normal en la vida cotidiana de hoy. El paro, la explotación laboral, el cuidado de los hijos en familias desestructuradas, la problemática de la dependencia en los mayores, la inmigración, el fraude empresarial y el consentimiento administrativo… son temas reales, duros, del día a día. Todo ello mezclado con sentimientos personales como el amor o el compañerismo.
“Iluna” teatro nos los presenta en toda su crudeza aunque sin amargura. Más que de humor se puede hablar de cierta sorna, pero en ningún momento esconde la verdad ni la dulcifica. “Cerdo agridulce” pone de manifiesto que cada vez somos más las personas atrapadas en una nave industrial, sometida a un sistema injusto e ilegal, pero con sorprendente vigencia.
El domingo, muchos berriozartarras nos identificamos con su mensaje. Con su denuncia y con su humor. Y salimos con ganas de mejorar esta triste realidad social. Y de volver a ver a esta compañía que derrocha calidad y buenas maneras. Zorionak a Miguel, Ana, David, Oscar y Pedro, actores de “Iluna” que además de alegrarnos la tarde nos sorprendieron.
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